En Corea del Sur, una nueva generación de coleccionistas de arte está transformando el panorama cultural. Los millennials y Gen-Z, conocidos como la Generación MZ, están liderando una revolución en la forma de coleccionar arte, con un enfoque fresco, dinámico y conectado con las tendencias globales. ¿Cómo puede este fenómeno inspirar a los jóvenes de la región del Río de la Plata en Latinoamérica a sumergirse en el mundo del arte?

Un Cambio de Paradigma en la Colección de Arte

Los coleccionistas de la Generación MZ en Corea han mostrado que el arte ya no es solo un espacio reservado para las élites. Este grupo, con una fuerte presencia en redes sociales y un deseo de expresarse a través de sus colecciones, busca obras accesibles, con precios generalmente por debajo de los $50,000, pero con un alto valor emocional y estético. Prefieren piezas que les generen alegría y que, a la vez, puedan ser exhibidas en sus hogares o eventos. Esta actitud contrasta con la de las generaciones anteriores, que mantenían un perfil más reservado y privado en sus adquisiciones.

¿Qué Motiva a los Nuevos Coleccionistas?

El fenómeno MZ coreano se vio impulsado por varios factores: una mayor exposición a la cultura global, el aumento del tiempo en casa durante la pandemia y el éxito financiero de las nuevas tecnologías y criptomonedas. Esta combinación ha permitido a los jóvenes coleccionistas adquirir obras tanto por inversión como por puro placer. Su motivación va más allá del mero retorno financiero; buscan que el arte forme parte integral de su estilo de vida y que refleje su identidad.

En el Río de la Plata, los jóvenes tienen una rica herencia cultural que puede servir como base para un movimiento similar. Con una escena artística vibrante en ciudades como Buenos Aires y Montevideo, donde convergen artistas emergentes, galerías alternativas y ferias de arte, hay un terreno fértil para que una nueva generación de coleccionistas dé sus primeros pasos.

Estrategias para Inspirar a los Coleccionistas Jóvenes en Latinoamérica

 1. Crear Espacios de Encuentro y Comunidad: Tal como los jóvenes coreanos han transformado bares, cafés y espacios no tradicionales en puntos de encuentro para el arte, en el Río de la Plata se pueden fomentar eventos que mezclen arte con experiencias sociales. Ferias de arte, pop-ups y exposiciones en lugares inesperados pueden atraer a un público más joven.

 2. Aprovechar el Poder de las Redes Sociales: Instagram y otras plataformas digitales son aliados clave para democratizar el acceso al arte. Mostrando colecciones personales, promoviendo nuevos talentos locales y creando conversaciones en torno al arte, se puede incentivar a más jóvenes a considerar el coleccionismo como una forma de expresión y pertenencia.

 3. Fomentar la Adquisición de Obras Accesibles: Al igual que en Corea, es esencial promover obras asequibles pero con un alto valor estético y emocional. Ofrecer acceso a artistas emergentes a precios razonables puede animar a los nuevos coleccionistas a comenzar sus propias colecciones.

 4. Enfatizar el Valor del Arte Local: Resaltar las historias y narrativas detrás de las obras de artistas locales puede generar un sentido de orgullo y conexión más profundo. El arte no solo como inversión, sino como una forma de preservar y celebrar la cultura regional.

Un Nuevo Horizonte para el Coleccionismo de Arte en el Río de la Plata

La experiencia coreana muestra que una nueva generación de coleccionistas puede surgir en tiempos de cambio, impulsada por la curiosidad, el deseo de conectar y la búsqueda de autenticidad. En el Río de la Plata, donde la creatividad siempre ha florecido, el momento es propicio para que los jóvenes adopten el coleccionismo de arte no solo como un pasatiempo, sino como una forma de vida que celebra y expande la cultura local.

¿Qué pieza te gustaría que sea la primera en tu colección? Al igual que en Corea, el arte puede ser un espejo de quiénes somos y una ventana hacia quiénes podemos llegar a ser.

La Nueva Generación de Coleccionistas: Lecciones del Boom de Arte en Corea