https://www.theguardian.com/artanddesign/2023/oct/03/evil-controversial-philip-guston-ridicules-kkk-tateLa tremenda retrospectiva de Philip Guston que acaba de llegar a la Tate Modern es perfecta: apasionante por su expresión y energía pictórica, inundada de color y dramatismo, reveladora en todo momento, magníficamente calibrada para equilibrar la narrativa histórica del arte, el viaje personal del pintor y el contexto social.

Es tanto más placentero cuanto que la muestra comenzó su vida, en Boston y Washington, como la exposición más controvertida de la década. Pospuesto desde 2020 por temor a que las imágenes del Ku Klux Klan de Guston fueran demasiado incendiarias tras el asesinato de George Floyd, se inauguró en Estados Unidos el año pasado con folletos que aconsejaban sobre “preparación emocional” (“tienes todo el derecho a sentir tus sentimientos”).

Aquí nada de eso, menos mal, aunque el espectáculo es violento e inquietante de principio a fin. No podía ser de otra manera, ya que Guston combinaba la convicción de la capacidad de la pintura para la exaltación trágica con una sensación de absurdo y una fascinación duradera por las tiras cómicas que lo encantaron cuando era niño, mientras crecía en una familia de inmigrantes judíos en Los Ángeles de los años veinte. Los resultados son algunas de las imágenes más originales y potentes que han aparecido en los Estados Unidos de la posguerra.