The Broad inauguró el 27 de mayo la primera exhibición en un museo en Los Ángeles del amplio cuerpo de trabajo de Keith Haring.

Conocido por su uso de colores vibrantes, líneas enérgicas y personajes icónicos como el perro que ladra y el bebé radiante, el trabajo de Haring continúa disolviendo las barreras entre el arte y la vida y difundiendo alegría, todo mientras se arraiga en el espíritu creativo y la misión de sus graffities y murales públicos de renombre: el arte es para todos.

Curada por la curadora de Broad y directora de exposiciones Sarah Loyer, la exposición explora tanto la práctica artística como la vida de Haring, y gran parte del material de origen de la exposición proviene de sus diarios personales.

Dividida en diez galerías en total, la amplia exposición presenta la variedad de medios en los que trabajó Haring, incluidos video, escultura, dibujo, pintura y obras gráficas, así como representaciones de la enorme producción de proyectos públicos del artista, desde los dibujos del metro a sus murales públicos.

Las obras presentadas abarcan desde fines de la década de 1970 cuando era estudiante en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York hasta 1988, solo dos años antes de que el artista muriera de una enfermedad relacionada con el SIDA a la edad de 31 años.

La participación de Haring en el desarme nuclear y Los movimientos contra el apartheid ocupan un lugar destacado en la muestra, así como obras que abordan temas complejos que siguen siendo cruciales hoy en día, desde el ambientalismo, el capitalismo y la proliferación de nuevas tecnologías hasta la religión, la sexualidad y la raza.

En la última galería, obras significativas de finales de la década de 1980 están acompañadas de carteles enmarcados que ilustran el activismo del artista dentro de la crisis del VIH/SIDA.