Es uno de los grandes secretos, del arte en Punta del Este, del cual  hay muy pocos ejemplos, lamentablemente. Al entrar en la recepción de dos edificios sorprende gratamente encontrarse con importantes obras de uno de los artistas más destacados del arte uruguayo, aquel que influyó en varias generaciones posteriores.

Uno de ellos es El Torreón, que en los años 80 y a través de la empresa desarrolladora Tawil, adquirió 5 obras del artista Hugo Longa que fueron colgadas en la recepción del edificio.

Habrá que pugnar porque estas brillantes iniciativas se vuelvan a activar en el departamento, por el bien de la cultura uruguaya, recuperando nombres fundamentales para la historia de la cultura de nuestro país y el patrimonio intangible del departamento.

En otro edificio de la península, el Fontemar, también se exhiben obras fundamentales de este artista.

Hugo Longa (Guaviyú de Arapey, Salto, 4 de junio de 1934 - Montevideo, 30 de agosto de 1990) fue un pintor y docente de arte uruguayo.

Estudió dibujo con Edmundo Prati en Salto. En 1954 ingresó a la Facultad de Derecho y a partir de 1966 estudió dibujo y pintura con Jorge Damiani en el Círculo de Bellas Artes, ese mismo año comenzó a exponer. Durante casi 10 años trabajó como bancario, teniendo el arte en un segundo plano, hasta que un marchand adquirió su producción de un año completo, consistente en 12 cuadros, 28 lienzos, 30 acuarelas y 10 objetos. Al día siguiente renunció a su trabajo.1​

En 1979 integró el envío uruguayo a la Bienal de San Pablo junto con Miguel Battegazzore, Francisco Matto, Américo Sposito y Carlos María Tonelli.

En 1987 obtuvo el Premio Fraternidad de la B'nai B'rith Uruguay.2​3​

Ejerció la labor docente desde su propio taller de enseñanza, y varios de sus alumnos integran la nueva generación de artistas uruguayos, como Margaret Whyte, María Clara Rossi, Gustavo Tabares y Fernando López Lage, entre otros.

Obra
Entre sus series se destacan los collages sobre Auschwitz creados entre 1967 y 1976. En sus collages y ensamblajes explora mundos imaginarios donde lo fabuloso da espacio a cuotas surrealistas y referencias del arte pop con un poderoso sentido del humor. A partir de la década de 1980 un cromatismo desbordante con pinceladas violentas y gran densidad matérica define su obra.4​

Numerosas obras suyas integran la Colección Engelman-Ost, el Museo Nacional de Artes Visuales y colecciones privadas.

Fuente: Wikipedia